Add parallel Print Page Options

pero a la mañana siguiente ocurrió lo mismo: el ídolo estaba de bruces delante del cofre del Señor. En esta oportunidad tenía la cabeza y las manos cortadas y yacía sobre el umbral. Solamente el tronco estaba intacto. Por esta razón ni los sacerdotes de Dagón ni sus adoradores pisan el umbral del templo de Dagón en Asdod.

Entonces el Señor atacó al pueblo de Asdod y los pueblos vecinos con una plaga de tumores.

Read full chapter